Cuando decimos cuatro pistas algunos pueden pensar en un Scalextric o en alguna investigación de un detective, pero en el caso de un músico lo más probable es que se trate de una grabadora analógica en la que se pueden grabar cuatro pistas de audio simultáneas o bien hacerlo de una en una. Estos aparatos ya en desuso hacia un gran servicio a la hora de componer canciones y grabarlas para mostrarlas al resto de la banda para que se hiciesen a la idea de cual era el espíritu y la esencia de la canción, cosa difícil de explicar con palabras.
El funcionamiento era de lo más sencillo, solo tenias que poner una cinta de casete virgen y ponerte a grabar durante horas y horas.
Las cintas de casete al ser estéreo tenían dos pistas en cada cara y los cabezales de los reproductores eran tan estrechos como las dos pistas de una cara, pero en el caso de la grabadora el cabezal era el doble de ancho, por lo que podías grabar o reproducir las cuatro pistas a la vez.
Hasta aquí puede parecer más o menos sencillo, pero lo complicado viene cuando tienes que grabar más de cuatro pistas. Pongamos que en un canal conectas una caja de ritmos, en otro un bajo, en el tercero una guitarra y en el último un micro para la voz, pero solo eso será lo que puedas grabar, si necesitabas grabar más pistas para un teclado o hacer coros o cualquier cosa disponías de la opción PinPon. Esta opción consistía en grabar solo tres pistas para reproducirlas ya ecualizadas con los niveles de volumen correctos y así grabarlas en la cuarta que está libre, de esa manera podemos tener tres en una. Una vez hecho esto podías tener la batería, el bajo y la guitarra rítmica en una y te seguían quedando tres para grabar el solo de guitarra y doblar alguna parte de la guitarra, después podías grabar el teclado y volver ha hacer PinPon, por lo que ya tenías cinco pistas grabadas y aún te quedaban dos libres, de esta manera en solo cuatro pistas acababas grabando seis. Era una solución un tanto precaria ya que en cada proceso perdías calidad de sonido y ya no podías controlar los niveles de volumen por separado.
Para ganar más pistas yo personalmente conectaba el bajo a la caja de ritmos y por un solo canal grababa batería y bajo.
Para grabar la guitarra eléctrica la tenía que conectar a los pedales de efectos y de ahí al canal 2, y para la voz conectar el micro a una reverb y de ahí al canal.
Supongo que cada uno se buscaba la mejor manera para aprovechar al Maximo las pocas pistas disponibles.
Todavía conservo mi magnifico Fostex XR7, pero después de tantos años dudo que funcione correctamente, cualquier día le quito el polvo y lo pruebo para ver que tal graba, será toda una regresión después de tantos años usando programas DAW de ordenador donde tienes pistas ilimitadas para grabar lo que se te antoje con plugins impresionantes y miles de sonidos midi.
No podría decir la cantidad de horas que me tiré en casa grabando con mi Fostex, aunque en ocasiones la saqué a pasear por los locales para grabar alguna banda, el resultado no era del todo bueno, pero mucho mejor que grabar con un radiocasete de micro incorporado.

El resultado era pésimo pero me lo pasaba muy bien componiendo y grabando temas así como versiones de temas que me gustaban.
Aquí una muestra de ello.

No hace mucho encontré en una vieja cinta de cassette y mi gran sorpresa fue encontrar este puñado de canciones que grabé hace más de veinticinco años.

De vez en cuando también grababa alguna versión que otra

En uno de esos paseos que antes comentaba grabé con el cuatro pistas las barbaridades que hacíamos Los Tres Mariachis, en realidad no era una banda, solo éramos tres amigos de toda la vida que tocábamos en diferentes bandas pero que de vez en cuando quedamos en los locales de ensayo La Universal de L´Hospitalet para ponernos finos como Las Grecas y tocar barbaridades mientras decíamos por los micros las tonterías más bestias y diversas.
Los 3 Mariachis o Brothers Mariachis, según la ocasión: James Peterjhon (Drums) y Víctor Masana (Bass) de Mirroball, y Cuervo Malasartes (Guitars) de Knock Out. También aparece por ahí alguna voz de Xavi McGavín que ese día se apuntó a la fiesta.

El tema Puñetazo de los Tres Mariachis lo grabamos dos décadas después con Frecuencia Spectru donde toco desde hace veinte años com mi compañero James Peterjhon Palace (ex Mariachi), y Victor Masana (ex Mariachi) poniendo voces junto a los miembros de Shibari, de Carne de Satán y el Coro de Virgenes. Toda una regresión de lo más divertida.